la tara y el don
card_travelCategoría: LETRAS SONÁMBULAS, access_timeFecha: 3/21/2025 12:00:00 AM, remove_red_eyeVisitas: 157
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Título: la tara y el don
Autor: Esther Peñas
Imagen de cubierta: Christian Coigny
Colección: Letras Sonámbulas
IBIC: FA
Formato: 15 x 21 cm
Encuadernación: Rústica con solapas
Páginas: 192
Primera edición: marzo 2025
ISBN: 978-84-128081-9-3
Estado: en stock


Dicen que los diablos son ángeles caídos. Y la tara y el don dice que no. Al menos entre los hombres. Entre ciertos. Que del derrumbe siempre puede uno levantarse. Al menos quienes festejan ruina y cántaro, fantasmas y algarabía. Derrumbe, herrajes, umbrales, memoria, redención. Levantarse. Circense escala que en el aire tiembla. Habrá de sostenerla un cortejo. Sí. Mira. Míralos. Por ahí vienen, pertrechados de carnaval oscuro entre estas páginas, y acabarán desnudos. Son el verbo y el asombro quienes se acercan. El sueño de damas con alcabuz y cintura estrecha. «El pelo rubio en redondo de una madre», es decir, el sol. La fe en el sol. La regresión cósmica que el desamor genera y que el impulso exige. La gran explosión de nuevo. Esta vez en tus manos. Recrearás ser por ser este mundo, nombre por nombre. Flor, uña, labio, canción, puerta abierta del templo. Si empuñas el aguamanil, si alguien puso en tu jofaina lavanda, si «guardaste mis prendas íntimas en el pabellón de una trompeta», si entregaste plumas a un escriba analfabeto.
Jamás había leído, en mi vida, descripción mejor de la esperanza. Erótica y fuerza y oración y de barro. Me he vuelto, no podía ser de otra forma, una esperanzada.
Prendido por símbolos estelares, la tara y el don enlaza textos que no son textos sino habitáculos de seres translúcidos. Como usted y como yo, lector. En tantísimas ocasiones. En ese intervalo incierto de la destrucción y el renacimiento. Y se emerge así, tarado de afecto, cuajado de dones, bendecido por un tercer pulso. Qué otra cosa es la vida si no. El tercer movimiento del corazón. El desquiciado, el enamorado, el que cuida y el cuidado, el que liba el veneno en la herida de otro y lo escupe, el colmado y a la vez sin cerca.
«Entre en usted. Sin ambages, por la veredita estrecha del coraje. Lo demás acontece». No lo digo yo. Este libro pertenece a gentes «estremecidas en lo profundo ante pequeñas revelaciones». Lo dice el sol.


Isabel González / Aza

La imagen de portada es obra del fotógrafo suizo Christian Coigny (Lausana, 1946), conocido por su trabajo sobre el desnudo en blanco y negro. 

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